1. Como explicábamos en nuestra entrada en facebook, este edificio es uno de los más singulares de Garganta la Olla
    Cuentan que tras la llegada del emperador Carlos V a Yuste en 1557 se creyó conveniente autorizar la creación de varios prostíbulos en la villa para el entretenimiento de su séquito.
    La Casa de las Muñecas, como es conocido este edificio, no es más que uno de estos burdeles (parece ser que hubo al menos otros dos más), y según cuentan era muy frecuentado por la comitiva que acompañaba al emperador.
    Dos elementos significativos son el color añil de su fachada, que la distingue del resto de los edificios de la vía y la muñeca tallada en el arco de la puerta de entrada.
    El interior se componía de un amplio patio con una balaustrada donde se sentaban las "mozas de fortuna". Antiguamente existía una pequeña ventana a un lado de la puerta, a una altura tal que cuando los caballeros se acercaban pudieran divisar dicha balaustrada desde el interior sin necesidad de desmontar.
    La tradición ha intentado sin éxito borrar la función de prostíbulo que tenía esta casa pero el grabado de la muñeca sobre el granito, la hermosa balaustrada expositiva, su mirador sobre el dintel de la puerta de entrada y el color añil de la fachada se lo han impedido.
    Resulta sorprendente que la casa parroquial del pueblo situada cerca de este edificio se construyera, allá por 1760 con los ingresos obtenidos tras la venta de la Casa de las Muñecas.




  2. Los romanos, como cualquier cultura que se precie, también rendían culto a sus muertos con ofrendas, flores y oraciones, no sólo el día del óbito, sino también a lo largo del año a través de diversas celebraciones; éstas tenían lugar en el calendario romano durante los meses de febrero y mayo, y de esta manera se formalizaba el rito de adoración y veneración a los seres queridos ya fallecidos.
    Las fiestas en honor a los muertos eran básicamente, los Parentalia, que se celebraban durante diez días del mes de febrero; los Lupercalia, fiestas de Fauno en que se purificaba el pueblo de los daños y amenazas que le presionaban durante los días de los muertos, celebrándose el 15 de febrero; los Lemuria, que se celebraban los días 9, 11 y 13 de mayo y finalmente, el día 21 de este mismo mes, el Agonium de VeÍovÍs, fiesta consagrada a los infernales.


    Lemuria es por lo tanto una fiestas religiosa y familiar de amplia raigambre en la ciudad de Roma y en todo el Lacio. Eran unas celebraciones nocturnas que tenían lugar anualmente los días 9, 11 y 13 de mayo, y servían para aplacar a los dioses Lemures, que eran las <<larvas> o espíritus maléficos de los difuntos que, por haber perecido de muerte violenta o por causa análoga, volvían a la tierra y vagaban por la noche para atormentar a los vivos.
    El rito consistía en que en esas noches, las de los días 9, 11 y 13 de mayo, las almas de los antepasados volvían a visitar las casas que habitaron, y debían ser alejadas con palabras y  ritos amables; para ello, el padre se levanta a media noche y  cuando habían callado todos los perros y dormía todo el mundo, con los pies descalzos, hacía chascar el pulgar contra los otros dedos para evitar que se aproximase fantasma alguno; seguidamente se lavaba tres veces las manos con agua de una fontana, se volvía y tomaba en su boca habas negras, que luego tiraba detrás de sí diciendo: «jYo tiro estas habas! ¡Por ellas yo me rescato a mí mismo y a los míós!.. Repetía esta expresión nueve veces seguidas, sin mirar atrás, porque pensaba que la sombra le seguía. Volvía a tocar el agua de la fontana, golpeaba un objeto de bronce e invitaba a la sombra a salir de la casa, increpándole también por nueve veces diciendo: <<Manes de mis padres, salid,>.Se volvía, y quedaba tranquilo porque sabía que había dejado satisfechas ritualmente las almas de sus antepasados". Durante estos tres días los templos permanecían cerrados y tampoco era conveniente que hubiese celebraciones matrimoniales pues se auguraba que su fin no iba a ser bueno. 

    Los romanos creían que las habas procedían de la sangre humana y que su vaina contenía las almas de los difuntos. Por este motivo se consideraba un alimento especialmente valorado por los muertos, dado que les daba gran vigor. Es uno de los alimentos reputados tabú, puesto que comérselas puede hacer al hombre partícipe de la condición de los difuntos. Por ello, el sacerdote de Júpiter, el flamen Dialis, las tenía prohibidas. También en los cultos órficos y en las ceremonias pitagóricas el haba era un alimento prohibido. 


    Parece ser que estas “fiestas” fueron instituidas por Rómulo, al menos ese dice la tradición. Su carácter ancestral viene testimoniado por la diferencia entre animismo y antropomorfismo de las religiones griega y romana arcaicas, los romanos no creían en dioses a los que se les pudiera atribuir una forma o un rostro y los griegos sí. Efectivamente, no hay representaciones plásticas de los Lemures, con lo que podemos deducir que no son un espíritu o deidad griega adoptada.



    Hinc ubi protulerit formosa ter Hesperos ora,

    ter dederint Phoebo sidera victa locum,

    ritus erit veteris, nocturna Lemuria, sacri:
    inferias tacitis manibus illa dabunt.
    annus erat brevior, nec adhuc pia februa norant,
    nec tu dux mensum, Iane biformis, eras:
    iam tamen exstincto cineri sua dona ferebant,
    compositique nepos busta piabat avi.
    mensis erat Maius, maiorum nomine dictus,
    qui partem prisci nunc quoque moris habet.
    nox ubi iam media est somnoque silentia praebet,
    et canis et variae conticuistis aves,
    ille memor veteris ritus timidusque deorum
    surgit (habent gemini vincula nulla pedes),
    signaque dat digitis medio cum pollice iunctis,
    occurrat tacito ne levis umbra sibi.
    cumque manus puras fontana perluit unda,
    vertitur et nigras accipit ante fabas,
    aversusque iacit; sed dum iacit, 'haec ego mitto,
    his' inquit 'redimo meque meosque fabis.'
    hoc novies dicit nec respicit: umbra putatur
    colligere et nullo terga vidente sequi.
    rursus aquam tangit, Temesaeaque concrepat aera,
    et rogat ut tectis exeat umbra suis.
    cum dixit novies 'manes exite paterni'
    respicit, et pure sacra peracta putat.
    dicta sit unde dies, quae nominis exstet origo
    me fugit: ex aliquo est invenienda deo.
    Ovidio, Fasti. 5. 434.




  3. La conferencia, titulada “Los orígenes del cristianismo en Astigi. Una visión histórica desde la Arqueología”, tratará de arrojar luz sobre los primeros cristianos de nuestra ciudad, en base a los estudios, aún inéditos, realizados por el Académico y Arqueólogo Municipal, el Doctor Sergio García-Dils de la Vega, e intenta ser la primera de una nueva actividad programada por el Colectivo de Pregoneros para los días de Pentecostés, con el fin de formar e informar a los ecijanos sobre los aspectos históricos y culturales de la Fe de la Iglesia y de su Historia.


    Como hecho relevante, es la primera vez, en sus cuatro años de existencia, que el Colectivo de Pregoneros realiza uno de sus actos en colaboración con el  Ayuntamiento de Écija.

    Se celebra el próximo miércoles, día 30 de abril, a las 20 horas, en el Salón de Actos del Museo Municipal en el Palacio de Benamejí.




  4. RUTAS ARQUEOLÓGICAS & HISTÓRICAS
    ¡Conoce la Écija Arqueológica!

    ARQinnova, lanza un nuevo servicio dentro del sector turístico de Écija, una ruta arqueológica e histórica por la ciudad.

    Esta ruta emplea los restos arqueológicos, conservados en el entorno urbano de Écija, para explicar las etapas históricas por la que ha pasado la ciudad, realizando un viaje en el tiempo desde los primeros testimonios prerromanos, de finales del Bronce Final, hasta la implantación en época moderna del urbanismo del que hoy se puede disfrutar.

    El recorrido de la ruta permite al visitante conocer el patrimonio arqueológico repartido por la ciudad de Écija, teniendo como emplazamientos principales el Parque Arqueológico de Plaza de Armas del Alcázar y la Cripta Arqueológica de Plaza de España.

    Durante este recorrido podrán observarse elementos arqueológicos que dan sentido al concepto de “ciudad superpuesta”, y se descubren algunos detalles que habitualmente pasan desapercibidos, como los restos de muralla almohade  o las columnas de origen romano reutilizadas en espacios actuales.

    Por último, se contextualizan históricamente las piezas arqueológicas que se encuentran en el Museo Histórico Municipal.

    La ruta finaliza con una degustación de productos de la tierra que corre a cargo de la organización.




    PUNTO DE ENCUENTRO

    Calle Merced, Convento de Nuestra Señora de la Merced.

    RECORRIDO

    Plaza de Armas del Alcázar. Palacio de los Marqueses de Peñaflor y Palacio de Valdehermoso. Iglesia de San Juan. 
    Cripta arqueológica de Plaza de España. Iglesia Mayor de Santa Cruz. Museo Histórico Municipal.

    INFORMACIÓN Y  RESERVA

    669 665 486 / 651 327 407
    www.arqinnova.com

    PRECIO. Entradas incluidas.

    10 €/adulto.
    3 €/ menor de 7 años.

    DURACIÓN
    10:30- 13.30 h. aprox.

    DÍAS (otras fechas previa reserva)
    19, 27 Abril.
    11, 17, 24 Mayo.

    GRUPO MÍNIMO 

    5 personas.



  5. El próximo día 13 de Junio en el Museo Histórico Municipal de Écija, tendrá lugar la exposición de los resultados de la intervención arqueológica que durante las tres semanas del pasado mes de Mayo ha tenido lugar en el yacimiento romano de Las Delicias. Los directores de dicha excavación, Sergio García-Dils de la Vega y Enrique Vargas, nos contarán las novedades arqueológicas de los restos de una "figlina" o alfar romano en la ribera del Genil que vieron la luz por última vez en 1997, y qué después de dieciséis años vuelven a ser noticias por los magníficos resultados que avalan el papel de la colonia de Astigi dentro del Imperio Romano como centro productor y exportador de aceite, base de la economía local. 




  6. Uno de los mejores ejemplos donde se comprueba el segundo uso dado a los recipientes anfóricos es el ámbito funerario, y así se halló en la necrópolis occidental de Astigi, extremo del decumanus maximus, salida desde la colonia hacia Hispalis.

                   

    Esta excavación arqueológica situada en “La Algodonera”, se realizó entre los años 1999 y 2000, y hasta ahora supone la necrópolis de época altoimperial de mayor extensión excavada, un total de 46 enterramientos.  La imagen (sup. drcha.), corresponde a la Tumba 8, ánfora de tipología Beltrán IIB, contenía en su interior restos óseos, 3 cuentas de collar, lascas de sílex y fragmentos cerámicos.  Pudo corresponder a un posible enterramiento de neonato. Interesante de destacar es cómo el sílex formaría parte del ajuar funerario, con una función similar a las lucernas que facilitarían la producción de fuego en el más allá. La presencia de envases anfóricos, en este caso de salazón,  fragmentados se relaciona con las prácticas rituales de libaciones y/o como forma de señalización del enterramiento.